Al cruzar el puente, el viento sopló con fuerza; sin embargo, ni mi cabello ni mi ropa se movieron. Cada vez que lo cruzaba, ese viento me recordaba lo desolado y solitario que se había vuelto todo. Odiaba cruzar este puente cada año, pero era la única forma de llegar a mi pueblo, un pueblo fantasma donde ya no había rastro de vida humana. Tan solo quedaba este estrecho puente, construido durante los años turbulentos de la guerra, por el que miles de soldados habían cruzado con sus caballos y prisioneros. Era lo único que quedaba en pie después de tantos años.
En este lugar, solo quedan los animales salvajes que han reclamado lo que una vez fue suyo. Las pocas casas que aún se mantienen en pie son meras paredes sin techo. La casa en la que crecí, llena de risas y recuerdos, ahora es solo un vestigio del pasado, al igual que la abuela Chuy con sus entrañables historias de juventud. Aquel rostro arrugado y esas manchas en la piel son ahora solo recuerdos.
Todo lo que queda son escombros y las sombras del pasado que se desvanecieron. Y esta sombra que me susurra con esa voz desagradable y rasposa, esa maldita voz que no cesa. No quiero oírla, no quiero escuchar la voz que me atormentó.
Deseo olvidar los insultos, golpes y aquella sonrisa maliciosa que vi justo antes de caer. No quiero recordar el chapoteo del agua ni mis gritos desesperados de auxilio. A pesar de mis esfuerzos por alejar esos sonidos, persisten, atormentándome a cada paso. Sin embargo, conforme avancé por el camino, poco a poco la voz comenzó a desvanecerse, el agua dejó de resonar y, al llegar al final, un silencio absoluto me envolvió, devolviéndome finalmente la paz.
Al voltear, detrás de mí, solo veo esa sombra oscura que me mira con odio. La sombra, parece frustrada, atrapada, incapaz de abandonar aquel puente. A diferencia de mí, que estoy aquí solo de paso, visitando a aquellos que, como yo, ya no pertenecemos a este mundo. Esbozo una sonrisa, se que en las ruinas de aquella casa, me espera un reencuentro con la abuela Chuy. Mientras que la sombra esta condenada a este lugar.